Las Tabas

Una taba no es mas que un astrágalo, es decir, un hueso de las patas de las ovejas que desde hace miles de años se utilizó para jugar.
Las excavaciones arqueológicas han sacado a la luz numerosos testimonios de tabas desgastadas por su continuo uso. En la antigua Grecia, ya se jugaba a las tabas como juego de azar. El nombre del hueso astrágalo se debe a que el célebre escultor Policleto, en el siglo V a.d.C., realizó una de sus obras más renombradas, en honor a la astrogolizonta, es decir, la jugadora de tabas.
En Roma, también se jugaba a las tabas, sobre todo en lo relacionado con la suerte y como práctica adivinatoria. Con la cristianización del mundo pagano, el juego fue perdiendo popularidad. Aunque los niños siguieron jugando a las tabas, lanzándolas y cogiéndolas en el aire como muestra de reflejos y habilidad. Algunos grupos de adultos, las lanzaban de forma similar a los dados y así utilizaban la taba para apostar.

Hasta hace no muchos años las tabas fueron probablemente el juego más practicado por las niños, especialmente en los días de otoño e invierno. Todos las niños tenia su pequeña colección de tabas que iban consiguiendo poco a poco cada vez que en casa se comía un cordero o una oveja. En ocasiones había autenticas riñas entre hermanos por conseguir el preciado hueso, al que una vez quitada la carne, habia que limpiar y curar. Cuentan que algunos ponían la taba cerca de un hormiguero, así las hormigas comían todos los restos, dejando una taba perfecta. También sabemos que otras veces las teñian con anilina u otras sustancias para mejorar su aspecto.

La taba tiene cuatro posiciones distintas y cada una de ellas con un nombre distinto. En cada lugar esas posiciones reciben nombres distintos (“huito”, “culito”, “correa” y “chicha” o «Jete», «Panza», «Verdugo» y «Rey»).
Penca: cara convexa.
Hoyo: cara cóncava.
Guito: cara lisa.
Carne: cara opuesta al guito.

Aunque en algunos lugares se juega con cinco tabas hay maneras muy distintas de hacerlo. Lo normal era jugar con doce tabas y una pita (una piedra pequeña que en algunos lugares llamán pitón o pitona). Se trata de un juego que solía practicarse en cualquier lugar llano, generalmente en las puertas de las casas, al resguardo, pero tambien se jugaba en el interior, con los participantes de rodillas o sentados en el suelo.
Para empezar se cogen las doce tabas con ambas manos y se lanzan. Al caer al suelo van a hacerlo cada una de un lado y así comienza el juego. Se tira la pita al aire y antes de recogerla, sin que caiga al suelo, se coge una taba del suelo y también la pita. Como eran doce tabas, había que coger tres de cada una de las posiciones señaladas y en orden. En cuanto la pita caía al suelo se perdía la vez y jugaba el siguiente niño. También se perdía la vez cuando no se recogía ninguna taba o esta no era de la posición correspondiente. Ganaba aquel participante que lograba recoger las doce tabas, algo que era muy difícil.

^{Fuente:
El Cabreirés
Wikipedia}