Se denomina con este nombre a la fuente que estaba adosada al depósito de aguas que estaba situado en Puerta Castillo y fue levantado en el año 1785. Una cartela indica el año en que se construyó y bajo qué rey: «CAROLO III REGE ANN MDCCLXXXV AQUIS COMMUNI CENSU DUCTIS. URBIS SALUTI AC ESPLENDORI LEGIÓNENSES CIVES CONSULTUM VOLUERE». Como es habitual, estas inscripciones hacen referencia a la salud pública y al embellecimiento de la ciudad.
Hasta no hace muchos años, todavía un caño de esta fuente vertía el agua en un pilón. Desaparece en los años 70 con la apertura del pasaje de peatones.

Actualmente y más desplazada del lugar original, existe un pequeño caño que suministra agua a muchos leoneses.

En los años cincuenta, se intenta la recuperación del pozo artesiano de Puerta del Castillo, que con 90 metros de profundidad necesitaba de una bomba de mano que apenas daba agua. En 1951 se encuentra un gran acuífero a 190 metros de profundidad, que proporcionaba 30 litros por minuto, continuándose la perforación hasta alcanzar los 220 metros de profundidad, brotando entonces un caudal que proporcionaba 815 litros por minuto. Era el día 22 de agosto de 1951.
Entonces, se decidió instalar una gran pila ornamental con numerosos caños. Puesto que no se regulaba el agua que manaba, casi toda se perdió por el alcantarillado, provocando que se agotara rápidamente.

Hoy día no queda más que el tablero con la inscripción coronando la arcada que sirve de tránsito entre la plaza de Puerta Castillo y la parte exterior de la muralla.