La Virgen Blanca de Santa Marina
La escultura de la Virgen Blanca de Santa Marina es una copia de la imagen de piedra de Nuestra Señora La Blanca de la Catedral, que mide 1.20 m de alto y estaba situada sobre la muralla en la Casona de Puerta Castillo.
Se trata de una escultura con su plinto, procedente como decimos del solar -actualmente de propiedad municipal- de la plaza de Puerta Castillo 6 y Santa Marina 7, donde, probablemente, conformaba parte de una hornacina sobre la puerta del viejo hospicio instalado en este enclave entre los años 1513 y 1802. Esta escultura está realizada en un solo bloque de piedra calcárea. Se calcula que esta réplica podría datar también del año 1513, fecha de apertura del mencionado hospicio.
La estatua, propiedad de la familia dueña de La Casona, descendientes de Catalina Fernández-Llamazares, desapareció de la hornacina que ocupaba, siendo depositada en el Ayuntamiento por alguien cuyo nombre se desconoce, para evitar su pérdida.
Lo curioso es que al rehabilitarse La Casona, el Ayuntamiento anunció su compra a un particular, para sorpresa de la familia Fernández-Llamazares, que eran los dueños de la misma, y que aún hoy se preguntan, a quién adquirió el Ayuntamiento una estatua que era de su propiedad, y que estaba custodiada en el mismo Ayuntamiento.
Lo cierto es que la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de León acordó adquirir la escultura de la Virgen Blanca, por un importe de 40.868,82 euros a una persona desconocida de Asturias, a donde nadie sabe como llegó la citada escultura. En este precio se incluía su plinto y el transporte de la misma desde Asturias a León.
La virgen sufre evidentes marcas de erosión y le faltan algunas partes de su cuerpo. Se considera una réplica de la Virgen Blanca gótica de la Catedral de León, siendo claramente también una escultura de estilo gótico.
Fuente:
- Diario de León
- Imágenes para el Recuerdo de León
Una respuesta a «La Virgen Blanca de Santa Marina»
En la referencia que se hace sobre «la hornacina del viejo hospicio…», para no confundir, debería poner que en ese lugar estaba situada la antigua parroquia de Santa Marina y a ella, en 1707 (no en 1513), se trasladó y centralizó la atención de los expósitos del Arca de Misericordia, atendidos hasta esa fecha en el antiguo hospital de S. Antonio Abad (de la Plaza Sto. Domingo), permaneciendo en dicho emplazamiento hasta el 2 de julio de 1802, fecha de fusión del Arca con el hospicio del obispo Cuadrillero, en el paque se S. Francisco. La vieja parroquia de santa Marina, años más tarde fue demolida y tanto el solar de la misma como su cementerio fueron comprados por el cabildo y dedicados para alojar y cuidar mejor a los expósitos del Arca de misericordia; tras el derribo de esa iglesia parroquial, el Rey Carlos III, que había expropiado los bienes de los PP. Jesuitas, tras su expulsión en 1767, donó la iglesia de estos religiosos regulares para parroquia, de ahí el actual nombre de Parroquia de santa Marina LA REAL (porque era del rey), desde junio de 1770. Es una pena que, por burocracias y mala coordinación institucional, no se pueda poner en el ventanuco exterior de la muralla de Puerta-Castillo una indicación o letrero para recordar que por ahí se entragaron, desde 1707 hasta 1802, los expósitos provenientes de la montaña leonesa y de buena parte del entorno de la ciudad extramuros. La historia es la que es y no la que algunas veces se cuenta y otras, se inventa.