La Lotería Nacional y el Maragato Cordero
Los maragatos fueron considerados durante mucho tiempo los arrieros por excelencia, su honradez y eficacia les convirtieron en los mayores aliados de la economia viajera en España. Tampoco fueron ajenas a este trato merecido algunas anecdotas que protagonizó el mas célebre de los arrieros ochocentistas, el maragato Santiago Alonso Cordero.
El Maragato Cordero, nombre por el que se le conocía, nacía en 1793 en la localidad maragata de Santiagomillas. En las décadas de 1830 a 1860 se hace con una gran fortuna invirtiendo en los nuevos medios de transporte que aparecen en Madrid y a través del transporte de mercancías pero adquirió gran popularidad a partir de su participación en la actividad política.
Su carrera estuvo marcada por su vinculación a la causa liberal y, por lo tanto, oposición a las tesis carlistas. Sus relaciones, y su gran amistad con la reina Isabel II le valieron en varias ocasiones el derecho a ocupar un escaño en el congreso de los diputados.
Durante el tiempo que vivió en Madrid adquirió grandes simpatías por su vestimenta ya que siempre vestía con el traje maragato, siendo protagonista incluso de algún párrafo de los episodios nacionales de Galdós.
En Santiagomillas, Santiago Cordero tenía sus vínculos familiares, y allí aun se conserva hoy en día la casa-palacio que allí mandó construir.
Murió en 1865 víctima del cólera, al negarse a huir de la epidemia que azotaba Madrid pues debía cumplir con las obligaciones que exigían su cargo de presidente de la Diputación
La conocida casa de Cordero en pleno centro de Madrid perteneció a Santiago Cordero, mansión que construyó después de adquirir el solar más importante del Madrid de entonces (17 millones de pesetas alcanzó en la subasta), en dicho terreno era donde estaba situado el Convento de San Felipe el Real.
Cordero construyó un gran complejo de 100 apartamentos, en toda la manzana, dividida en seis edificios; tenía siete patios interiores que daban luz y ventilación a los espacios interiores. Había varias “suites”, lo que demuestre el lujo para la época. Esta edificación, tan singular, debió ser una revolución para lo que, habitualmente, se construía en el Madrid del XIX.
Diez años después, cuando se reconstruyó la Puerta del Sol, entre 1852 y 1862, el arquitecto Lucio del Valle unificó el conjunto de las edificaciones de la Plaza, tomando como modelo las “Casas de Cordero”.
La Loteria Nacional
Las murmuraciones de su tiempo exponían que le tocó en el primer premio de la lotería de Navidad una suma tan enorme, que hizo saltar la banca del Estado. Esto sería posible porque en esta incipiente Lotería Nacional, inaugurada por Carlos III a imagen de la de Nápoles, no se ponían límites al dinero que los jugadores podían apostar, de modo que el Estado no siempre obtenía ganancias. Gracias a este premio podría haber adquirido el solar situado en la puerta del Sol madrileña ya que el Tesoro tuvo que abonar el premio al maragato Cordero a plazos, pues la cantidad era inmensa y las arcas del Estado estaban en ese momento vacías. Hoy en día se descarta esa hipótesis pues su nombre no aparece entre los agraciados de esos años.
En cierta ocasión que la reina Isabel II iba de viaje hacia Galicia, Santiago Alonso invitó a la reina a pasar unos días en su casa de Santiagomillas. Se cuenta que para que la mansión estuviera a la altura de su majestad, le dijo que mandaría cubrir el suelo con monedas de oro, a lo que la reina Isabel respondió que eso era imposible pues ella no podía pisar su propia cara. Tras meditar unos segundos, Alonso le respondió muy seguro, «no se preocupe majestad, mandaré ponerlas de canto».
Esta anécdota nos da una idea de la inmensa fortuna que nuestro personaje poseía.
Fuente:
Blog del tamboritero maragato
Wikipedia