El Rincón del Coracero
La leyenda de hoy nos sitúa en un rincón muy típico de León, situado exactamente en la calle de Puerta Sol, junto a la escalerilla que baja de la Plaza Mayor y que pone en comunicación los barrios de San Martín y del Ejido.
Los franceses habían llegado a León en el verano de 1808. León se vanagloria de ser la primera ciudad que declaró la guerra a los franceses en abril de 1808. Como en todas las ciudades españolas, y si cabe más, en León se estaba contra el extranjero invasor. En la primavera de 1810 fue el sitio de Astorga. En ese tiempo de ocupación sucedieron muchos lances antifranceses y nuestra historia es uno de ellos.
El hecho, rodeado de otras mil circunstancias, recuerda la muerte de un soldado Dragón o Coracero francés cuando la ocupación francesa. Una tradición popular dice que ocurrió al haberse embriagado el soldado Dragón o Coracero, y al ser castigado por sus jefes, pretendió escapar al castigo. A consecuencia de su embriaguez, montó sobre su caballo, e intentando descargar su ira contra los soldados o partisanos españoles comienza una persecución por las callejuelas de León enfilando con su caballo al galope fue a meterse por el hueco y escalerilla que baja de la Plaza Mayor a Puerta Sol, matándose en el intento caballo y caballero.
La tradición habla de la ayuda de la Virgen Inmaculada situada en la hornacina justo encima de esta escalerilla.
Los franceses habían llegado a León en el verano de 1808. León se vanagloria de ser la primera ciudad que declaró la guerra a los franceses en abril de 1808. Como en todas las ciudades españolas, y si cabe más, en León se estaba contra el extranjero invasor. En la primavera de 1810 fue el sitio de Astorga. En ese tiempo de ocupación sucedieron muchos lances antifranceses y nuestra historia es uno de ellos.
El hecho, rodeado de otras mil circunstancias, recuerda la muerte de un soldado Dragón o Coracero francés cuando la ocupación francesa. Una tradición popular dice que ocurrió al haberse embriagado el soldado Dragón o Coracero, y al ser castigado por sus jefes, pretendió escapar al castigo. A consecuencia de su embriaguez, montó sobre su caballo, e intentando descargar su ira contra los soldados o partisanos españoles comienza una persecución por las callejuelas de León enfilando con su caballo al galope fue a meterse por el hueco y escalerilla que baja de la Plaza Mayor a Puerta Sol, matándose en el intento caballo y caballero.
La tradición habla de la ayuda de la Virgen Inmaculada situada en la hornacina justo encima de esta escalerilla.
Una respuesta a «El Rincón del Coracero»
Cosinas se quedó sin mas cosas que contar.A ver si vuelve.