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El Arca del Cautivo

El Arca del Cautivo

A principios del siglo XVI la Virgen se aparece al pastor Simón Alvar que pastoreaba en los páramos a pocos kilómetros de León. Enseguida se construiría una ermita y luego un santuario y rápidamente la ya conocida como Virgen del Camino comenzaría a hacer prodigios y convirtiéndose su santuario en centro de devoción y peregrinaciones.Uno de esos prodigios es el conocido como El Arca del Cautivo.
Alonso Rivera, natural de Villamañan, le toco por campo de lucha las costas del sureste de España, y por plaza de cautividad Argel. Todos habían oído hablar del corsario Barbarroja, mas no todos conocían al moro Alcazaba, que fue el amo que le tocó a Alonso Rivera, como esclavo cautivo. Mucho sabia el cautivo cristiano de pozos y norias que en el páramo y la ribera del Esla abundan estos artefactos, pero el trabajo del borrico para hacer girar la noria nunca lo había hecho. Ese era el trabajo de su esclavitud y otros aún mas duros.
¿Pero por qué preocupaba tanto al amo aquel cautivo de las tierras de León?. Todo comenzó un día en que Alcazaba oyó hablar solo a Alonso Rivera. Le preguntó que qué decía. Y el cristiano le hizo entender que rezaba a la Virgen de su tierra en el norte de España para que un día le liberase.
Fue por esto por lo que el moro desde aquel día desconfiaba de todo. Le apretaba mas las cadenas y grilletes y le llego a encerrar en un arca de madera por la noche.
Un día el moro decidió trasladar a los cautivos hacia Trípoli para venderles en aquella ciudad pero el mar y los vientos podían mas que los remeros y estos les acercaban cada vez mas a las costas españolas. Los cautivos se dieron cuenta y rezaban mas todavía… Alonso Rivera lo hacia a su Virgen del Camino.
Relevaron a los remeros y a pesar del látigo nadie podía con las olas que arrastraban la embarcación.
Así fue como arribaron a costas cristianas y como una vez liberados lo primero que hizo Alonso Rivera fue dirigirse a la ermita para postrarse y dar gracias a la Virgen del Camino.
Del moro Alcazaba poco mas se sabe, solo que prometió hacerse cristiano, impresionado por lo sucedido y en cuanto a nuestro cautivo, se supo todo ya que tiempo tuvo de contarlo a lo largo del camino hasta León donde se encontraría con Simón Alvar que estaba sirviendo a la Virgen en la ermita. A los pies de la Virgen promete a su vez que se quedará como ermitaño contando a los peregrinos y devotos el prodigio de su liberación, mostrando el arca que le sirvió de cárcel, y de la que la Virgen le había liberado.
Arca del cautivo
El arca y las cadenas se conservaron en el interior del Santuario antiguo, expuestas a la devoción de los fieles, pero tuvo que ser forrada de cinc ya que los devotos arrancaban pequeñas astillas para conservarlas como reliquias, pues se decía curaban diversos dolores.
En la actualidad puede verse en el nuevo Santuario, en la sala situada a la izquierda de la Virgen, conocida como sala de exvotos.
Arca del cautivo

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