Categorías
Calles

Calle Padre Llorente

¡Qué fácil le resulta al Ayuntamiento adjudicar un nombre a una placa del callejero urbano capitalino quedando así para la posteridad, sin más explicaciones ni datos que puedan servir de referencia sobre el porqué del mismo! Si no lo creen, y al igual que ocurre en otras muchas calles de la ciudad, que pregunten a los vecinos a ver a quién corresponde el nombre que las rotula.
En el aún creciente Polígono de Eras de Renueva, a pesar de que el proyecto de urbanización fue aprobado en sesión del día 25 de marzo de 1991 y ratificado en septiembre de ese mismo año, comenzaron a surgir en poco tiempo las primeras construcciones que dieron lugar las incipientes calles nominadas del lugar. Quedaban conformadas por diversas viviendas promovidas por Cooperativas o Patronatos e incluso los edificios que acogieron a las familias que vivían en el Polígono, salvaguardando así sus derechos e intereses.
Una de esas arterias es la que discurre en recuerdo al apreciado y poco reconocido Padre Llórente, que comienza en la calle Las Campanillas y concluye en la larga Avenida de los Reyes Leoneses. Su ubicación urbana hay que situarla cerca de ese enclave administrativo que regula hoy en día gran parte de los destinos políticos y sociales de nuestro León, representado por el edificio de corte futurista para usos múltiples de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León.
Siguiendo el protocolo habitual, diremos que la vía es recta y su caserío sólo ocupa el lateral izquierdo, conformado por grandes bloques de viviendas que alcanzan las ocho alturas, entremezclados con espacios ajardinados que, de alguna manera, consiguen potenciar la calidad de vida de la vecindad, tal como ocurre en las arterias aledañas. Arbolado ese lateral, el tráfico rodado sólo llega hasta la mitad de la calle. En el lado contrario nos encotramos con el modernista y laureado Museo de Arte Contemporaneo de Castilla y Leon – MUSAC.
Pero pasemos a hablar del Padre Llórente, un personaje que apenas dice nada a los vecinos de esta moderna arteria, pero de singular importancia en la pequeña historia provincial. Una manera de definir a nuestro protagonista sería con el titular: «El primer español que evangelizó el Polo Norte». Así fue este hombre, don Segundo Llorente, nacido en Mansilla Mayor hacia el año 1906. Con dos hermanos, ambos destacados luchadores en la popular «lucha leonesa», ingresaría muy joven en el Seminario de nuestra ciudad, donde permaneció durante cuatro años, tiempo en que entablaría cierta amistad con don Filemón de la Cuesta. León vivirá en mi memoria todo lo que me dure la vida», es una frase de Segundo Llórente que quedaría grabada de aquella época de juventud. Durante dos años que estuvo externo se familiarizó con las calles y plazas de la capital, conociendo todos sus rincones e incluso los nombres de los barquilleros y castañeras que entonces pululaban por la ciudad. También recordaba los circos que, allá por las ferias, se instalaban en las plazas del Conde Luna y de Santo Domingo. Cuando contaba 30 años se embarcaría como misionero a la lejana Alaska. De sus muchos años en aquellas tierras dejó un libro escrito: «En el País de los Eternos hielos». Un relato fiel y colorista de la vida del misionero en el país de los hielos, narrando con precisión la vida, costumbres y carácter de la población que evangelizó, siendo protagonista de las escenas que describe y contándolas con una sencillez reveladora de la mayor exactitud. Desde la vida de los esquimales hasta los problemas con los perros de los trineos, pasando por la conducción de estos últimos «sin echar palabrotas», como dice el Padre Llórente. Alejado de aquellos fríos se instalaría definitivamente en los Estados Unidos, siendo elegido en 1960 como el primer sacerdote católico del Congreso norteamericano por el distrito de Wade Hamton, durante dos legislaturas seguidas. En 1963 fue nombrado Hijo Predilecto de Mansilla Mayor, aunque permanecería en tierras americanas hasta su muerte, acaecida el año 1989 en el estado de Spokane.


Fuente: Diario de León

4 respuestas a «Calle Padre Llorente»

Que bonito yo tambien hago la misma promesa, gracias y ¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!

Avisame cuando le encuentres el lado bonito a Pendón de Baeza y conste que lo tiene eh, que el pendón está en San Isidoro.

Besines, Irma.-

De parte de un exiliado en la capital que es villa:

Ahora que google se ha dignado a meter el StreetView en las calles de León, ¿por qué no lo añades a tus interesantes artículos sobre calles? sería un detalle curioso 😉

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.