Calle José García Borja – Tio Caquicho

En noviembre de 2004 la Concejalía de Régimen Interior, filtro por el que deben pasar cada una de las propuestas, dio de alta veintidós nuevas calles para que los taxistas sumasen a su mapa de trabajo y cada uno de los leoneses y visitantes a su imaginario popular. En el área 17, zona crecida a la margen izquierda del Bernesga, se encuentra la calle de la que vamos a hablar hoy, que no es otra que la de José García Borja «Tío Caquicho» (de nuevo un fallo en nuestras placas callejeras).
De corto trazado y sin salida para el trafico rodado, parte de las orillas del Bernesga en la calle Cronista Luis Pastrana para acabar pocos metros mas allá en uno de los laterales del conocido centro comercial Espacio León. Su caserío, como no podía ser de otra manera dada su creación, se compone de modernos edificios de cinco alturas situados entre diversas zonas verdes como en el resto de la barriada.José García Borja, patriarca de los gitanos leoneses y un hombre preocupado por los problemas de la etnia, tanto de integración como en otros aspectos. Nacía en septiembre del año 1927 en León, concretamente en Navatejera, popularmente conocido como el Tío Caquicho. Este apodo le viene de muy chico, cuando, según sus palabras, le empezaron a llamar así por las películas de “gichos”. Ya por entonces destacaba un poco del resto de niños/jóvenes, ya que siempre jugaba con otros chicos de su edad, gitanos o no gitanos y también le gustaba saber, escuchar a los mayores, enterarse de los problemas de su etnia y sobre todo buscar las posibles soluciones. Así ya a los trece años intercedía entre familias para solucionar problemas, aumentando su prestigio como «arreglador» hasta que apenas con veinte años se convertía en patriarca de los gitanos de León.
Casado con 24 años cuando su esposa tenía aproximadamente 17 años llego a tener 16 hijos, 58 nietos y 28 biznietos. Fue el Presidente del Consejo Gitano de León y Miembro del Consejo Gitano a nivel Nacional. Hombre siempre dispuesto a comparecer allí donde se lo demandaban para poder aportar un «granito positivo» en favor de todos. Trabajo desde los años 60 desde el Hogar de la Esperanza; y con posterioridad y hasta su fallecimiento desde la Fundación Secretariado Gitano. Muchas son las horas invertidas por este gitano cabal, transmisor de las costumbres, leyes y cultura gitana, fomentando la integración y la convivencia con los gitanos en León.

Humilde en su propia valoración, el Tío Caquicho siempre apuntó que el era «un hombre de paz» que había conseguido avanzar en la integración «a base de hablar con gitanos y con payos», y que cuando hubo una discusión siempre medió sin considerar la raza. «Si tengo que dar un guantazo a un payo se lo doy y si tengo que dársela un gitano también se lo doy», explicaba el patriarca antes de describir que «lo que debe haber es amor, respeto y convivencia entre todos los hombres, ya sean gitanos, payos, blancos o negros». En estos tres pilares se asentó su labor durante estos años y que incluso llevaba grabado en su bastón «RESPETO, AMOR Y CONVIVENCIA» ese era su lema fundamental. En el año 2006 pocos meses antes de su fallecimiento, el Ayuntamiento de León, con la colaboración de la Asociación Gitana Hogar de la Esperanza, rindió homenaje a D. José García Borja inaugurando la calle con su nombre. El alcalde de la ciudad en aquellos años D. Mario Amilivia resaltó la figura del homenajeado y dijo que “representa lo mejor de la sociedad, un tipo extraordinario y especial, ejemplo de convivencia e integración”. El Tío Caquicho salió del Hospital ese día con un permiso de dos horas para poder asistir al acto y descubrir la placa con su nombre, agradeciendo la distinción como una muestra de la labor de integración de la comunidad gitana.

El sábado 28 de octubre de 2006 fallecía en el hospital San Juan de Dios de León tras una larga enfermedad y diversas operaciones a las que había sido sometido en los últimos años. El responso fue celebrado en la Parroquia de San José (Las Ventas). Un acto religioso oficiado por el Obispo de la diócesis, Julián López y el vicario de asuntos económicos y sociales de León y presidente de la FSG, Pedro Puente, entre otros. Al acto asistieron cientos de personas y numerosas autoridades, entre ellos, el Alcalde de la ciudad, Mario Amilivia y cuatro de sus concejales, así como el subdelegado del Gobierno. Tampoco quiso faltar en la despedida al presidente del Consejo de Ancianos de León y miembro del Consejo Gitano nacional el que fuera el primer diputado nacional gitano y vicepresidente mundial de la Asociación Romaní, Juan de Dios Ramírez-Heredia,quien mostró su satisfacción por el reconocimiento dado a la figura y labor del patriarca y la integración puesta de manifiesto con la presencia de distintas autoridades en el responso. Asimismo centenares de personas tanto gitanos como no gitanos (como le gustaba decir a él) pasaron a dar su último adiós al ‘tío Caquicho’ y así reconocer su valía.