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Calle Pablo Florez

Larga, retorcida y muy estrecha es esta calle de Pablo Flórez. Ya en el siglo XV se la cita en las crónicas, aunque entonces con el nombre de Canóniga Nueva, luego de Villapérez y a finales del siglo XIX, aparece con la denominación de calle del Instituto. Poco tiempo después ya se la llamaba de Pablo Flórez, hasta que en el mes de septiembre de 1937 se decidía cambiar dicho nombre por el de Daoiz y Velarde, recuperando la anterior denominación en la década de los años sesenta, nombre de Pablo Flórez con el que ha llegado a nuestros días. Todavía en septiembre de 1980 se propuso recuperar el de Canóniga Nueva, aunque la variación no se llevaría finalmente a efecto.
En suave descenso y muy remozado su caserío de pequeña altura y destacados alerones, se ubica en un paisaje que hubiera encantado a aquella generación de «iluminados» y espíritus abiertos que, a base de talento, lograron combinar lo mejor de la tradición española con las modas arquitectónicas que llegaban de Europa. Así se inicia en la Plaza de Regla con los laterales de dos importantes edificios del panorama local, instalados en un mínimo tramo urbano. El antaño edificio de Correos por el lado izquierdo, según obra de Manuel de Cárdenas hacia 1910, erigido en granito y con trazas de regusto medieval. La «Casa de la Lonja», en el lado contrario, luce el año 1750 en la fachada de la vivienda que ocupara el Lonjero, encargado de la custodia de la Pulchra Leonina. Un poco más allá se levanta el que fuera edificio de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, ocupada actualmente por la Escuela Oficial de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos. Aunque fue erigido en 1952 y presenta un aire inevitable a construcción de enseñanza media o profesional de tiempos ya muy pasados, conserva sus figuras de aire clasicista: un busto de Carlos III o el lema originario de esta Institución fundada a finales del siglo XIX por un grupo de ilustrados leoneses. En los estatutos se decía que su objeto era «mejorar la industria popular y los oficios, los secretos de las artes, las máquinas para facilitar las maniobras y promover todo género de enseñanza». Dentro de su seno surgiría el Monte de Piedad. Casi enfrente está el colegio de Santa Teresa en cuyo patio, perfectamente visible desde nuestra calle, se hallan los restos del que fuera palacio románico de Doña Sancha, hermana del rey Alfonso VII. Construido en canto rodado y piedra de sillería, se conserva un torreón de dos plantas unidas entre sí por una escalera de caracol. Aquí también habitó Doña Berenguela, esposa del rey Alfonso IX, hasta que se incendió el palacio y tan regia dama hubo de trasladarse a otra residencia nobiliaria, ubicada al otro lado de San Isidoro. Estas ruinas, calificados en aquellos momentos como «elementos artísticos de gran valor», aparecieron en marzo de 1957, al derribarse las viejas casas que cubrían la calle, siendo posteriormente restauradas en 1980. Un poco más adelante y hace un par de siglos se erigía en este lugar el afamado convento de los Padres Escolapios, encargados de impartir enseñanzas de Latín a sus educandos. En 1858 don Patricio de Azcárate trajo a este edificio el que fuera Instituto Provincial de Segunda Enseñanza, inaugurado doce años antes y cuyas clases se daban hasta entonces en el convento de San Marcos. Por ello, precisamente, la calle comenzaría a conocerse con la denominación de «Instituto», tan ajustada a la realidad de aquella época. El primer director del centro fue Francisco del Valle, nombrado con posterioridad canónigo de la Catedral leonesa. El romántico Instituto se asentaría en este lugar hasta el año 1917, cuando se decidió su traslado al conocido como General y Técnico, levantado en la calle de Ramón y Cajal, sobre los solares del antiguo mercado de ganados.Cuando la calle dibuja un leve giro a la derecha se encuentra con el colegio de las Discípulas de Jesús, y enfrente se abre el tramo ocupado por la diminuta plazuela o corral de Villapérez. La calle continúa bordeando la que se conoce como casona de Villapérez, sede de la Fundación Vela Zanetti, a cuya conclusión vuelve a girar en sentido contrario, hacia la izquierda, para enfilar un extenso trayecto que ha de llevarla hasta su parte final. Enseguida aparece a mano izquierda el lateral del Colegio Público Ponce de León, erigido sobre el edificio inaugurado en 1910 para Escuela Normal de Maestras. Apenas unos pasos más adelante, la calle concluye en su encuentro con la de Serranos. Enfrente de este lateral todavía se ha levantado alguna vivienda de nuevo cuño, así como el edificio que acoge al nuevo Colegio de las Discípulas de Jesús, que imparte enseñanza para alumnas de secundaria. El centro educativo está construido sobre las instalaciones que albergaron durante años los talleres y oficinas del Diario de León.
Para empezar a hablar de nuestro protagonista don Pablo Flórez, conviene trazar un nexo de unión con la vía que le recuerda en el cada vez más extenso callejero capitalino. No es preciso buscar mucho, pues allá por el mes de octubre de 1859 era presidente de la Sociedad Económica de Amigos del País, cuya sede estaba ubicada en esta misma calle. No todo fueron honores y reconocimientos en la trayectoria vital de este hombre, cuya ideología democrática y progresista era bien conocida en la capital. Con motivo de «la asonada» que en el año 1856 llevara al poder al general O’Donnell, por ejemplo, la milicia liberal leonesa se opuso por las armas a la intentona golpista, viéndose obligados a exiliarse a Portugal personajes como el diputado Acevedo, el adinerado Arriola y, por supuesto, nuestro Pablo Flórez. Pasaría más de un decenio hasta que, en la tarde del 29 de septiembre de 1868, día de San Miguel, el repicar de las campanas en los templos leoneses anunciaba, ante la algarabía general, que la reina Isabel II abdicaba de su desprestigiado trono. El antes exiliado Acevedo fue nombrado presidente de la Junta Revolucionaria que se hizo con todos los resortes del poder, rodeado por los miembros más relevantes de los partidos triunfantes en la caída de la obesa Isabel. Nuevamente aparece el nombre de Pablo Flórez en aquel cuadro de honor, fotografiado en color sepia, del republicanismo leonés, junto a un hombre tan respetado en la ciudad como don Francisco Sierra Pambley. Aquel grupo pretendió traer algo de cordura y progreso a la enmohecida vida local, agobiada por la «carcundia» tradicionalmente achacada a sacerdotes y terratenientes, estaba integrado por abogados, médicos, propietarios e industriales de reconocido prestigio y solvencia, todos ellos relacionados con la Real Sociedad Económica de Amigos del País. Precisamente don Pablo, como consecuencia de ostentar la presidencia de la institución, formaría parte destacada en la comisión Promotora del Ferrocarril Leonés.
En definitiva, y a modo de conclusión, ensalzar a hombres como Eguiagaray, Pallares y otros notables leoneses, incluido don Pablo Flórez, que pretendieron traer luces y cultura a una ciudad bien necesitada de despegar económica y socialmente en el convulso siglo XIX.


Fuente: Diario de León

10 respuestas a «Calle Pablo Florez»

Siento disentir en una cosa de esta entrada tan interesante, los restos del castillo que hay en el patio de las teresianas han estado ahí siempre, tengo 46 años y cuando era pqueña ya jugabamos al salir al recreo entre esas ruinas, desconozco si se conocía su "valor" o su historia, pero ya te digo ahí estuvo durante mi infancia el "palacio de Dª Berenguela" y te hablo desde 1967 a 1979.

Bueno el texto con la historia de la Calle. Hay datos que reflejan trabajo. Felicidades. Mi voto por Canóniga Nueva, es lo que fue.
Un saludo
Lobin de los Bosques.

Anonimo.- Tienes toda la razán la fecha correcta es 1957 que es cuando se ejecutaron las obras del actual colegio de "Las Teresianas" una vez derribado el antiguo edicio existente. Muchas gracias de nuevo por tu puntual corrección.

Muy interesante todo lo que aportas! ¿sabrías más cosinas sobre 'amigos del país'? Gracias

Hola,

Me gustaría saber en la actualidad que casa es la que hacia 1906 era la ubicada en Calle Instituto nº2, allí nacio mi abuelo ese año. Por lo que he leido era un Instituto o había casas particulares.

Estaria interesante un post de toda la historia de la escuela dd arte de esta calle, espero un respuesta por correo

Yo en el año 1943 al 45 asistí a las clases de Amigos del País de León a la edad aproximada de 14 años Naci el 30 de Noviembre de 1929
Las clases eran muy completas, ademas de la generales nos daban solfeo, taquigrafía y mecanografia a las chicas nos daban corte y confecion.

Me gustaría saber la hitaria de esa Escuela escribo e Facebook y se han extrañado de ese nombre me han hecho algunas preguntas, es que no recuerdo ni el nombre de la calle,creo que era paralela a la calle del Cid el edificio era muy amplio en el patio tenia un pozo , estaba rodeado el patio de unos corredores con un balaustre de madera, no recuerdo mucho mas, lo siento era muy niña.
Un saludo muy cariñoso a los compañeros aunque se que es dificil tengo 88 años, de profesores ya no los nombro, uno vivía en la esquina izquierda de la fachada del Ospicio, estaba cojo, la de corte y confección y el de solfeo, fui muy feliz y lo recuerdo con mucho agrado.
Un cordial saludo

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