Categorías
Calles

Calle Perales

Hoy vamos a hablarles de una de las vías con más sabor y tradición en el callejero capitalino, como es la llamada calle Perales del entrañable Barrio de La Palomera.
Lo cierto es que el nombre hace alusión a los árboles frutales, perales para ser exactos, y también a la que fuera fuente o caño del Peral, ubicada hace años por estos parajes. Pero antes de hablarles de ambas cosas, hemos de referirnos a esta larga arteria que empezando en la calle del Pontón, concluyen en la que homenajea a Fernando I. Transcurre paralela en gran parte a la Avenida de los Cubos, en un entramado de calles plenas de tradición histórica y a la que aún no ha llegado el proceso modemizador y cosmopolita que acompaña al entorno catedralicio. Es una pena, como decimos, que esta «inyección» de mejora y vitalismo no haya llegado aún a una vía caracterizada por las típicas viviendas de menguada estatura y escasa presencia estética, en idéntico estado a las que conocieron y disfrutaron nuestros abuelos. Aledaña a un lugar tan sagrado y reputado como la «Pulchra leonina», esta calle fue en otro tiempo y paradójicamente uno de los puntos álgidos del León más turbio y secreto, toda vez que por estos lugares realizaron sus «pecaminosas» correrías nocturnas personajes tan pintorescos como el mítico pellejero Genarín. Aunque es cierto que entre este conglomerado de vestigios del pasado surge algún edificio moderno y más cuidado, pero también queda algún solar vacío e incluso algún huerto. Las aceras se estrechan, con un tráfico de vehículos que, sin ser excesivo, supone a los peatones el ir con cierta precaución y cuidado. Toda ella es recta, salvo su pronunciado final en curva, pero lo más característico es el entorno de su conjunto, que sigue presentando la impronta dejada por generaciones de leoneses y muchos años de historia y tradición. Por viejos y caducos documentos conocemos que toda esta zona, a finales del siglo XVIII, constituía una estampa romántica y pintoresca del León de la época. Aunque también planteaba sus reivindicaciones.
En el mes de junio de 1791 los núcleos extramuros de La Palomera y San Lorenzo reclamaron al municipio leonés la instalación de una fuente de agua potable. Atendiendo a la petición, el entonces alcalde, José Miranda, ordenaba a la Junta de Obras de Fuentes la construcción de dicha fontana. Bajo un corpulento y frondoso peral se edificó una fuente cuya agua, por calidad y cantidad, era conocida en la vecindad y alrededores como «Caño de Oro» e incluso «Caño del Peral». El acontecimiento fue grandemente celebrado por toda la barriada y su nombre y fama perduró durante años. La obra fue realizada por el fontanero municipal, don Pedro Mercado. Hasta aquí todo bien, así que se preguntarán nuestros lectores: ¿y qué fue de aquel caño?
La respuesta es muy simple: el Ayuntamiento capitalino tuvo que proceder a su clausura nueve años después, en 1800. Según parece, el lugar se había convertido en centro de reunión para noctámbulos seguidores del dios Baco y la diosa Venus. Y así, al tiempo que manaba el agua, fue naciendo un entramado de lúgubres aposentos, muerte, convirtiéndose en un enclave no demasiado aconsejable para la salud pública. Por todo ello las autoridades municipales decidieron acabar con aquel foco de degradación, en una barriada picara y de escasa moralidad.
La fuente estuvo situada aproximadamente al principio de nuestra calle, en la confluencia con La Palomera, sita en un entorno que, fuera del ambiente nocturno, tenía unas características evidentemente agrarias. No en vano la zona estaba conformada por prados y tierras de labor, cuya propiedad pertenecía a los cabildos isidorianos y catedralicios. Pero, volviendo al tema de la fuente, si a su inauguración y puesta en funcionamiento acudió el Ayuntamiento en pleno, su clausura pasaría casi desapercibida y no levantó mayores comentarios ni protestas. Aunque no desapareció por completo, pues se tiene constancia de que sería trasladada tiempo más tarde cerca de Puerta Castillo.


Fuente: Diario de León

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.