Al lado de mi cabaña
Al lado de mi cabana
tengo una huerta
y un madroñal:
con mi cabana y mi huerta,
y «los madroños,
¿qué quiero más?
En casa del tio Vicente,
con tanta gente,
¿qué habrá, qué habrá?
Son las mocitas del pueblo,
que con los mozos
quieren bailar.
Apenas sale la aurora,
ya en las montañas
se oye cantar:
pastores al son de gaita,
que gime en brazos
de algún gañán.